Ahora vamos a
cambiar de registro. Muchas veces se tienen o se guardan disfraces de algún
carnaval o de otras fiestas de años anteriores, como Halloween. Están ahí,
ocupando sitio en algún armario, o plegados en alguna caja en el garaje. Ese
disfraz tuvo su momento, su coste y su historia. Y, ya que lo tenemos, lo que
propongo es recuperarlo, que los tiempos no están para estrenos, y darle una
nueva vida.
Porque muchos
disfraces o vestidos pueden tener otra oportunidad. Se puede transformar una
capa medieval en una de vampiro o de la propia muerte, para Halloween. Un traje
de Robín Wood se convierte en un cosplay de Zelda y un traje de espantapájaros
en uno de payaso y viceversa, etc.
Se trata de
optimizar lo que tenemos, sin añadirle un coste excesivo y rentabilizarlo.
Disfrutaremos igual sin desequilibrar ningún presupuesto. El objetivo es
divertirse.
Tengo dos trajes
que sirvieron de disfraz de acompañante de la Reina Amidala de la Guerra de las
Galaxias en la rúa de un carnaval. Otro de la Emperatriz Sisi y uno más sin
definir pero que corresponde, más o menos, al siglo XVII.
Vamos a recuperarlos.
A partir de ahora serán parte del vestuario de una obra de Jean Baptiste
Poquelin, Molière. La obra es “El Enfermo Imaginario".
Así que tengo 4
vestidos que pueden servir y eso es una suerte, ya que también hay cuatro
personajes femeninos en la obra:
Toinette : la sirvienta
Bélina: la
segunda mujer de Argan, el protagonista
Angélique : la hija
de Argan
Louison: la otra
hija de Argan
Vamos ahora a
buscar un modelo que se parezca a lo que necesitamos…
Ya tenemos una idea. Empezamos.
Este vestido, ademas de costumizar tendre que renovarlo ya que es muy viejo. Con suerte encontre una cortina con un color muy parecido.
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